Para cada uno de vosotros que lo necesitéis...ésta es mi mano
Hay días claros, diáfanos y deslumbrantes que hacen que nuestro ánimo hable con el corazón y agradezca cada acontecer, incluso lo agrio, que nos hace aprender aún más que lo que nos hace felices.
Pero también hay días grises, lluviosos, donde se nos encoge las horas y, lentas, cada minuto que marca el segundero, nos pesa. Todo nos llega al alma filtrado de alegría, sin ella nos falta la energía que nos hace pacientes y fuertes para levantarnos de cada tropiezo, las piedras de los días nos trastoca y a veces nos hace caer en pozos oscuros y profundos, donde ver la luz se nos antoja una odisea utópica, en esos momentos solo nos queda la fe de cada uno, el amor, la amistad, en los que apoyarnos y sea esa mano que nos alza fuera para aspirar fuerte y profundo llenando los pulmones de vida y esperanza para seguir adelante.
Hoy quiero ser un poco esa mano, esa amiga para el que necesite la fuerza de un apretón que hace sentir que no estamos solos en este sueño llamado vida, en el que hay mucho de pesadilla.
